Pilar Monedero-Fleming @MonederoFleming
Qué facil perderse en tus pestañas.
Roce de manos
eléctrico.
Nuestra vida era eléctrica
y éramos adictos ambos.
Te espío tres veces desde tres ventanas.
Si tuviera mil ventanas
te espiaría mil veces.
El amor forjado en el infierno,
en la ebriedad de la locura de los dioses,
en el engaño, la pérdida y la mentira,
no se acaba nunca, y duele.
No se acaba nunca, y pesa.
¡Tengo las manos manchadas con la sangre de mi alma!
Pero tus garras siguen brillando.
Me deslumbran.
Pilar Monedero-Fleming
@MonederoFleming