Pilar Monedero-Fleming @MonederoFleming
Qué facil perderse en tus pestañas.
Roce de manos
eléctrico.
Nuestra vida era eléctrica
y éramos adictos ambos.
Te quise, te quise tanto.
Cuando morías a solas,
entregándote a lo oscuro
por el triste yo intubado
en una camilla blanca.
Que alguna vez en la vida,
a través de este disperso
y vacuo tejido inútil que me desborda
-ya sabes-,
espero llegue el momento
para entregar a quien deba
lo que dejaste en su día
a mi custodia.
Pilar Monedero-Fleming
@MonederoFleming
Pilar Monedero-Fleming
@MonederoFleming
De batalla en batalla
se desangraba y más.
De canalla en canalla
iba “desopilá”.
El tango de Mercedes,
vida breve,
sin cortes de salón.
El tango de Mercedes,
un diamante
de vidrios de farol.
Arrastra cuatro criaturas,
la quinta viene ya.
Y no hay hombre a su lado:
Sólo saben pegar.
El tango de Mercedes,
sin cortes de salón.
El tango de Mercedes,
un diamante
de vidrios de farol.
De esta vida lo amargo
sólo fue a saborear,
entre insultos y golpes
ella aprendió a bailar.
El tango de Mercedes.
vida breve,
sin cortes de salón.
El tango de Mercedes
un diamante
de vidrios de farol
Con las cinco criaturas
vive en un callejón
prefiriendo estrechuras
al bestial bofetón.
El tango de Mercedes,
vida breve,
sin cortes de salón.
El tango de Mercedes,
un diamante
de vidrios de farol.
Nada peor que estar preso sin conocer la condena.
La longitud de los días que se deslizan sin más, lentos cual procesionarias,
tan iguales como ellas.
Ser serpiente de terrario
o pez en una pecera
-obsesa, cautiva víctima en su cárcel de cristal-.
O mujer en una casa
con una fiera en la puerta,
tan pendiente de su miedo
que se le olvida la vida.
Pilar Monedero-Fleming (Animalario, nº 5)
No sé qué quiere lagartijapresumida. Sé lo que yo quiero de ella.
Sé que quiero la confidente que no tengo, que no tuve. Los atentos oídos y ojos que echo de menos, como sólo se puede echar de menos aquello que nunca ha sido tuyo.
La vida te va cargando de años y de mierda. Es difícil de asumir que no se trata de una carga transferible. Podemos ignorarla: bótox y cirujía estética para intentar borrar los años por fuera. Una figura juvenil vestida con ropa moderna. Pero ¡Ay la mierda! No hay bisturí que la quite ni afeite que la elimine. Porque está por dentro, royendo las entrañas como una rata eficiente.
Esa sucia rata es una presa ideal para una fuerte y valiente lagartijapresumida, de la que espero desempeñe su papel de depredadora cuanto antes, que me libere de aquello que me paraliza y acobarda. Por eso la he buscado valiente, desinhibida, que se atreva con todo y con todos, y que nada le dé miedo ni le haga callar cuando es preciso que hable.